Ayer hizo justo un mes del fallecimiento de uno de los primeros socios del club, Ricardo Manrique De Lara Millares . No había tenido fuerzas para escribir nada hasta ahora, pues me toca muy de cerca, siendo tío mío, pero no puedo dejar pasar más tiempo sin hacerle una mención especial a esa gran persona que era. Tenías un gran corazón, eras una bellísima persona, siempre dispuesto a ayudar cuando te necesitábamos, profesionalmente un talentoso fotógrafo y un hijo, esposo, padre, abuelo, hermano, tío y amigo inmejorables. Dejas un hueco muy grande en nuestras vidas. En parte, gracias a ti, el Club Deportivo B-Sporty conoció la luz hace ya más de 12 años. Tú, con tu gran afición a correr y tu pasión por todo lo que hacías, conseguiste contagiarnos de ese amor por las carreras y la competición, nos iniciaste en este mundillo, y gracias a eso estuvimos en el momento y con las personas adecuadas para embarcarnos en esta gran aventura, que dura hasta hoy. Corrías siempre por asfalto y nosotros nos metimos de lleno en las carreras por montaña, todavía puedo oírte decirnos entre risas: “la montaña te quita velocidad”, jajaja. Más de una vez fuimos a correr contigo y tu gran piña de amigos al muelle, ¡qué gran grupo hacían! Y, como bien decías… ¡qué rápidos!, no había manera de pillaros. Te fuiste muy pronto. Ahora estarás alegrando el cielo con tu sonora y contagiosa risa. Que Dios te acoja en su seno. Descansa en Paz, Ricardo. Siempre te llevaremos con nosotros. Te queremos.